Por todos es conocido el drama de los berlineses separados por un muro, sin embargo pocos son conscientes de que en la isla de Chipre su capital se mantiene dividida en dos por un muro de barriles de hormigón, un muro con un regusto a guerra fría insoportable. La violencia entre comunidades que data de la llegada de los ingleses terminó desencadenando una violenta sucesión de asesinatos, secuestros y atentados entre sus habitantes, una escalada inquietante en la que participaron Reino Unido , Grecia y Turquía que acabó desembocando en la invasión turca de la isla en 1974, su abominable colofón la división en dos mitades diametralmente diferentes, una miembro de la Unión Europea, plural y abierta al mundo, y otra cerrada e impermeable. Cómo la situación llegó a este punto no es sencillo de entender, y a lo largo de varios artículos intentaremos dar a conocer cómo quedó el país dividido.
Chipre II: La república chipriota, estado fallido por la violencia sectaria
La herida que no cierra
Charatsi es un pequeño bar chipriota en la capital, Nicosia, barato y que gracias a su amplia terraza se ha convertido en punto de encuentro de los jóvenes grecochipriotas para tomar una cerveza Keo. El bar permite al viajero por su proximidad a la frontera disfrutar de las vistas a la expresión física del fracaso de la convivencia y el recuerdo de una herida imposible de cerrar, lo que vemos es la buffer zone que divide la ciudad en dos.

Buffer Zone una expresión inglesa que define esa tierra de nadie entre dos estados, ese espacio vacío que en Nicosia atraviesa casas y edificios que debieron ser abandonados para que quedase una franja desmilitarizada protegida por tropas de las Naciones Unidas entre la frontera de la República de Chipre, grecochipriota y reconocido internacionalmente, y la República turca del Norte de Chipre, turcochipriota únicamente reconocida por Turquía. Un muro de cada lado, dejando la ciudad como una suerte de Berlin congelado en la guerra fría.
La Buffer zone se extiende mas allá de la capital, a lo largo de toda la isla cortandola en dos, paradójicamente ante el fracaso de los hombres para repartirsela es la naturaleza quien gobierna la buffer zone, viendose desde el satélite esta tierra de nadie como una zona verde donde la naturaleza se asalvaja sin la molesta intervención humana.


¿Quiénes son los grecochipriotas y los turcochipriotas?
Fundamentalmente la isla está habitada por grecochipriotas, cristianos grecoparlantes, con su propio dialecto, descendientes de la penetración griega en la isla en el 1200 a.C., y del otro los turcochipriotas, musulmanes turcoparlantes, que llegaron a la isla en goteo desde 1571 cuando los otomanos extendieron su poder a Chipre. A lo largo del siglo XX los primeros constituyen alrededor del 80.2% de la población y los segundos de 17.9%.
Diferente lengua, religión y cultura, pero también modo de vida y clase social, pues especialmente desde la llegada de los británicos los primeros mejoraron su situación económica interesándose por el comercio, la industria y el turismo y los segundos se mantuvieron más apegados a su modo tradicional de vida. A pesar de que los turcochipriotas llegaron a la isla de la mano de los Otomanos procedentes de anatolia no lo hicieron como una elite colonial, más bien era mano de obra agrícola barata que fue utilizada por la aristocracia otomana y los grecochipriotas como jornaleros. Una compleja diversidad que complicaba la coexistencia de estos dos mundos que sin embargo no eran impermeables el uno al otro.
Como se hicieron cargo los británicos del problema comunal
Los británicos tenían muy claro que su objetivo primordial era que su nueva colonia fuera fácil de administrar, no tenían ningún proyecto para la isla, y probablemente con ellos las cosas, de por sí complicadas, se transformaron en el gran problema que tenemos.
A la llegada de los británicos ambas comunidades se distribuían por el territorio, a diferencia de hoy día en que el norte es totalmente turcochipriota y el sur es grecochipriota, en el pasado la población se mezclaba en barrios. Una de las primeras medidas de los británicos fue segregar a chipriotas de origen griego y de origen turco en la escuela y la administración, para su entendimiento esta era la mejor forma de permitir la cohabitación.
A día de hoy, es algo que la inmensa mayoría de estudiosos consideran que fue un error y que sólo alimentó el conflicto.
¿Divide y Vencerás?
Para muchos, es evidente que los enfrentamientos entre comunidades servían a los británicos para mantener la isla, el clásico divide y vencerás, es frecuente escuchar que no es hasta el momento en que temen un levantamiento de sus súbditos que no se producen episodios serios de violencia entre ambas comunidades.
A partir de la primera mitad del siglo XX, entre 1955-1959, estalló una insurrección nacional grecochipriota contra los británicos, siendo EOKA la principal organización insurgente grecochipriota. ¿Participaron los turochipriotas en esta lucha por la independencia y la descolonización? salvo contadas excepciones no, conscientes de que un futuro sin los británicos en el que fueran una minoría étnica en un estado griego era mucho más oscuro que el actual prefierieron colaborar con los británicos, y estos integraron a los turcochipriotas en sus cuerpos de policia y en su aparato de represión. Los turcochipriotas a lo que más temían era a que el futuro Chipre independiente solicitase la unificación entre Grecia y Chipre. Los británicos comprendieron que podían utilizar una comunidad contra la otra para poder preservar su poder.
Desde el final de la segunda guerra mundial, la violencia entre comunidades solo hace que crecer, y de conflictos individuales o entre familias, de poca envergadura, pasamos a la formación de organizaciones paramilitares y grupos insurgentes que se enfrentan entre sí. Este conflicto entre la potencia colonial, Reino Unido, y los colonizados no está exento de una fuerte intervención y mediatización extranjera. A los turcochipriotas se les acusa de extranjeros, de siervos y lacayos de los britanicos, de colaboracionistas.
Despúes de los ataques a ciudadanos turcochipriotas, especialmente policias, Turquía y muchos ciudadanos turcochipriotas se enfrentan a los combatientes de la EOKA mediante organizaciones clandestinas paramilitares: Volkan, KİTEM, 9 September Front o Kara Çete.
Este horizonte de una unión, enosis, del futuro estado chipriota independiente y Grecia no era en absoluto una fantasía. Los grecochipriotas, a diferencia de los turcochipriotas, se sentían muy identificados con Grecia, a la que consideraban su patria cultural. En 1950 se celebró un polémico referéndum no oficial, al que los turcochipriotas llamaron al boicot, participaron 224.747 ciudadanos (la isla estaba poblada entonces por 494.000 habitantes) y el 95,71% de los participantes votaron a favor de la unión con Grecia. Además, existía un precedente muy claro, Creta.
ENOSIS La unión de Creta y Grecia o la destrucción de los turcocretenses
Entre 1898 y 1913 la isla de Creta se había convertido en estado autónomo dentro del Imperio Otomano, aunque de facto era un protectorado de Austro-Hungría, Francia, el imperio alemán, Italia, Rusia y Reino Unido. Estaba como Chipre poblada por una mayoría grecocretense, 74%, y una minoría turcocretense, 26% [Macrakis, A. L. 2006. “Venizelos’ Early Life and Political Career in Crete, 1864–1910.” Eleftherios Venizelos: The Trials of Statesmanship (ed. Paschalis M. Kitromilides), pp. 37–83. Edinburgh].
Los ingredientes, son por tanto, los mismos que encontramos en Chipre, una isla colonizada por estados europeos que ejercían su soberanía sobre poblaciones turcas y griegas. En el caso de Creta los seis poderes europeos conceden la total independencia a la isla y cuando esta la obtuvo rápidamente solicitó la unificación con Grecia, ignorando completamente lo que pudiera pensar la minoría turcocretense. La unidad con Grecia implicó pocos años después de producirse la total expulsión de los turcocretenses de la isla.
La pesadilla turcochipriota era que su isla siguiera los mismos pasos que emprendió Creta. Este terrible recuerdo de lo que significaba la anexión a Grecia, es lo que llevó a miles de turcochipriotas a combatir a los insurgentes grecochipriotas y a apoyar al colonizador. La espiral de violencia estaba servida, soldados británicos emboscados por grecochipriotas (como la batalla de Pefkos noviembre 1955), turcochipriotas matando civiles grecochipriotas (masacre de Geunyeli o Kontemenos en 1958), grecochipriotas represaliando turcochipriotas (principalmente a policías turcochipriotas que acusaban de colaboradores con los británicos), grecochipriotas muriendo a manos del ejército.
El recuerdo de la violencia se mantiene fresco en cualquier rincón de la isla, a uno y otro lado de la frontera, monumentos a los mártires, algunos de dudoso gusto estético como las siniestras sogas que cuelgan del techo del museo grecochipriota de la Guerra de Liberación, las sogas en las que murieron ahorcados nueve insurgentes grecochipriotas se muestran a excursiones de colegios en un terrorífico ejercicio propagandista. Otro ejemplo es el dantesco museo de la Barbarie en el lado turcochipriota donde escolares son bombardeados por las imágenes de turcochipriotas asesinados, desmembrados o calcinados.
Los británicos promovieron que los pueblos donde antes convivían grecochipriotas y turcochipriotas se separasen, todos aquellos enclaves, ejemplo de convivencia en tiempos pasados perdieron la riqueza de las dos comunidades para hundirse en la otredad de pueblos y ciudades segregadas.
Los turcos fueron concentrándose en zonas donde ellos eran mayoría
Y finalmente la descolonización
Para mantener su dominio los ingleses se valieron del odio entre las comunidades, odio que intencionadamente o no, incitaron al fomentar la división entre comunidades y el desmantelamiento de los pueblos mixtos. Sin embargo, ya estamos prácticamente en los años 60, las presiones de las Naciones Unidas para descolonizar y la precaria situación del Reino Unido llevan a un callejón sin salida.
Era evidente para Reino Unido, que además estaba sobrepasado por las crisis con el Canal de Suez y la insurrección de una guerrilla comunista en sus dominios coloniales en Malasia, que la situación solo tenía una solución política que pasara por lograr un acuerdo político entre ambas comunidades y el Reino Unido para una paulatina descolonización y abandono de la isla.
Los acuerdos de Zurich
Esta solución política cristalizó en los llamados acuerdos de Londres y de Zurich en 1959, supusieron el final de la lucha contra los británicos, que ya se había cobrado más de seiscientos muertos. Para que quede clara la enorme influencia de Grecia y Turquía en este conflicto representantes de ambos estados participaron en la firma de los acuerdos, estampando su firma de parte de Grecia el primer ministro Karamanlis, por parte de Turquía el primer ministro Menderes y su ministro de asuntos exteriores Zorlu, casi eclipsando a los protagonistas, los líderes de las comunidades grecochipriotas, el Arzobispo Makarios III y el líder turcochipriota el doctor Fazil Küçük.
Uno de los puntos más controvertidos de los acuerdos fue el llamado acuerdo de garantía de Londres, que incluye que en caso de que el Gobierno de Chipre violase las disposiciones de los acuerdos de Londres y Zurich cualquiera de las potencias Inglaterra, Turquía y Grecia disponen del derecho unilateral de interferencia con el único objeto de establecer el orden.

Los acuerdos de paz tenían el doble objetivo de preparar la descolonización de la isla y asentar un estado bicomunal en el que ambas comunidades gozarán de los mismos derechos y de la misma legitimidad, a día de hoy no se ha cumplido ninguno de los dos objetivos.
En cuanto a la descolonización la isla sigue albergando dos enormes bases británicas, Akrotiri y Dekelia, que tienen dominio directo sobre 254 km2, alrededor del 3% de la superficie de la isla, además el Reino Unido tiene un elevado poder político sobre la isla, 60.000 británicos poseen propiedades en la isla, aunque no existen datos concretos se estima que los mayores tenedores de suelo en la isla son británicos, y 25.000 viven de manera estable.
En lo que respecta a la estabilidad del estado bicomunal, el periodo de violencia posterior a los acuerdos de Londres y de Zurich superó todo lo visto hasta entonces. Acompañanos en el siguiente artículo que cubrirá el periodo comprendido entre la firma de los acuerdos de Londres y de Zurich hasta 1974. Puedes continuar esta historia en Chipre, estado fallido por la violencia sectaria
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