La cultura gallega está llena historias increibles y seres fantásticos. Entre ellos, son numerosas las historias de sirenas. Una de las más especiales es la de la sirena de la isla de Sálvora. En un entorno idílico frente a las costas gallegas, se desarrolla la historia que une el origen de la familia de los Mariño de Rianxo, con misteriosas desapariciones que llegan hasta nuestros días. Descubre su historia
Si algo caracteriza a la cultura gallega es la riqueza de su mitología. Mouros, trasnos… e increíbles leyendas como la del hombre de Sagres. Pero una de las criaturas que encontramos en numerosos lugares más y desde hace muchos siglos es la sirena. El imaginario colectivo nos la presenta mitad mujer y mitad pez, pero no siempre fue así. Hasta la Edad Media, se la presentaba mitad mujer y mitad ave.
En Galicia, las encontramos de ambas maneras en la imaginería religiosa, asociándose normalmente al pecado de la lujuria. Y las encontramos también entre otros lugares en el escudo heráldico de la familia de los Mariño en Rianxo, que es en el que se inspiró Castelao para su propuesta de un escudo para Galicia, a principios de siglo. Y de esta familia, los Rianxo, viene la leyenda de la sirena de Sálvora.
La isla de Sálvora está situada en la desembocadura de la ría de Arousa, a 3 km de tierra firme. Tiene 190 hectáreas, y en 2002 se integró en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, junto a las islas Cíes, Ons y Cortegada.
La isla estuvo poblada hasta inicios del siglo XVII, pero los ataques de piratas terminaron por despoblarla, siendo de nuevo habitada a finales del siglo XIX. Los nuevos habitantes acudieron a trabajar en las explotaciones agrícolas y ganaderas de los nuevos dueños de la isla. Pero de nuevo en los años 70 volvió a despoblarse ya que sus habitantes fueron a trabajar a las fábricas de los dueños de la isla en tierra firme, quedando solo habitado el faro unos años más, a cargo de la autoridad portuaria de Vilagarcía de Arousa.
Pero vayamos a la leyenda… Si viajamos hoy en día a la isla de Sálvora, encontramos una escultura en piedra sobre una de las piedras en la orilla del mar. En su lateral, una placa metálica nos informa de lo que pasó: “La sirena de Sálvora tuvo amores con un caballero romano naufragado en la isla. Nació un niño que se llamó Marino…”. La leyenda del caballero romano da paso a una variación. Y el caballero romano se convierte en un caballero franco, llamado Roldán. Si, el Roldán de la batalla de Roncesvalles. Pero en unas versiones Roldán viene a Galicia antes de la batalla y en otras después. Claro, si viene después, no muere en la batalla.
Cuenta la leyenda que el caballero, ya fuere romano, franco, o de donde fuese, cabalgaba una mañana por la orilla del mar, cuando vió a lo lejos una hermosa mujer tendida en la orilla. Pensando que pudiese ser un naufragio, corrió hacia ella. Y cuando se estaba acercando, pudo ver que era una sirena. Pero prendado de su belleza, no se asustó, sino que la montó en su caballo y la llevó a su casa. Allí, le quitó con sus manos, una a una, las escamas, convirtiéndola en humana, salvo que se dio cuenta de que no podía hablar. Por eso, el caballero decidió llamarla “Mariña”, debido a su procedencia. Aun así, fue feliz con ella y vivieron juntos varios años. En un momento, su felicidad se hizo completa cuando tuvieron un hijo.
El tiempo pasó, y una noche de San Juan, Roldán y Mariña estaban junto a varias personas celebrando la fiesta, bailando y cantando, mientras Mariña mecía a su hijo. En un momento, Roldán cogió a su hijo para saltar sobre la hoguera con él. Unas fuentes dicen que era un plan de Roldán para causar pánico en su esposa y que esta tuviera que hablar, y otras fuentes dicen que sólo quería saltar para purificarse y al niño con él, como era tradición, pero que Mariña no conocía la tradición y que por eso se asustó.
El caso es que cuando Roldán saltó sobre la hoguera, Mariña se levantó asustada y gritó: “¡¡¡¡¡¡ fillo !!!!!!”. Unas teorías dicen que en ese momento le salió un pez de la boca y otras no, pero el caso es que desde entonces la mujer pudo hablar sin problema. Y vivieron felices hasta que Roldán fue a la guerra, muriendo en Roncesvalles, o murió de viejo años después.
Lo que todas coinciden es que tras la muerte de Roldán, la sirena volvió al mar, no sin antes lanzar una maldición o una condición: cada generación, los Mariño, tendrían que entregarle a ella un niño que se llevaría al mar. El elegido sería reconocido por tener los ojos azules como el mar. Parece que, generación tras generación, la familia Mariño intentó evitar que sus hijos se acercaran al mar… aunque con poco éxito. y leyenda o no, es cierto que han desaparecido varios Mariños en la historia de forma misteriosa.
Si te ha parecido interesante la historia, conoce otra historia increible que pasó cerca de allí y que podemos encontrar en los propios registros históricos. Te hablo de la leyenda del hombre pez de Liérganes