El eslabón perdido de la cadena evolutiva humana

Durante siglos los humanos nos hemos preguntado de dónde venimos. Es inherente al ser humano el querer conocer a los antepasados para poder trazar un mapa de nuestros ancestros más arcaicos. Por eso, a lo largo de la historia ha habido muchos intentos para descifrar el rompecabezas que es la evolución humana. Algunos hallazgos han sido toda una revolución para comprender mejor este proceso mientras que otros han sido todo un fiasco. 

  

El término “eslabón perdido” en la genealogía de nuestra especie surge en el siglo XIX, cuando los seguidores de Charles Darwin comienzan a hacerse preguntas sobre la evolución del ser humano tras la publicación de El Origen de las Especies. Esta conjunción de palabras originalmente hace referencia a las formas transicionales desconocidas entre dos entidades de una misma línea evolutiva. Estos eslabones desconocidos de la cadena serían un grupo intermedio que explique el salto entre una especie y la siguiente, por lo que se presupone su existencia, aunque no haya registro fósil que la demuestre. 

Grupo de personas en la noche

Descripción generada automáticamente con confianza baja
Female Human Evolution. Fuente: Stadtpflaenzchen, CC0, via Wikimedia Commons

Es el biólogo británico Thomas Huxley quien en 1863 concluye que los humanos y los grandes simios africanos tienen similitudes anatómicas suficientes por las que deben de tener un antepasado simiesco común. Los escépticos de esta teoría piden que se encuentre el eslabón perdido entre el mono y el humano que justifique dicha idea. Gracias a este reto planteado por los “negacionistas” de la época surge la carrera en busca de este ser, medio mono medio humano, perdido en la historia. Hasta que en 1912 en un pueblo del sur de Inglaterra aparece el conocido como Hombre de Piltdown. Se encontró un diente suelto, una mandíbula que aún preservaba algunos dientes y un fragmento de cráneo. Estos restos encajaban a la perfección con lo que se esperaba del eslabón perdido entre los simios y los humanos. Fue bautizado como Eoanthropus dawsonii dándose por resuelto el misterio. La comunidad científica aceptó este hecho hasta 1953 cuando el dentista A.T. Marston demostró que la mandíbula encontrada era de un orangután, el diente de un mono y el fragmento de cráneo de un Homo Sapiens. Más tarde se demostró que los huesos habían sido manipulados para modificar su color y darles un aspecto de mayor antigüedad.

Reconstrucción de Eoanthropus Dawsonii de 1913. Wikipedia.

El hombre de Piltdown es conocido hoy en día como uno de los mayores fraudes de la paleoantropología. Una falacia al igual que las ideas de la “cadena evolutiva” y la del “eslabón perdido”. Aunque estos términos sigan utilizándose muchas veces en los medios de comunicación, son incorrectos. La evolución de las especies no es un proceso lineal formado por eslabones de una misma cadena unidos entre sí dándose paso.  Es un proceso ramificado, que simula las distintas ramas de un árbol, y que es conocido como árbol filogenético. Muchas de las ramas de este árbol son aún desconocidas y en ocasiones encontramos pequeños fragmentos. Descubrimientos que normalmente plantean más incógnitas que dudas resuelven. Ejemplo de ello son los estudios publicados este mismo año en Israel y China.

El pasado mes de junio la revista Science publicó una investigación llevada a cabo en Israel tras haber encontrado en el yacimiento de Nesher Ramla los restos fósiles correspondientes a una especie desconocida de Homo que vivió durante el Paleolítico Medio. Tras las excavaciones que tuvieron lugar en 2021 el profesor Hershkovitz y su equipo analizaron los osteolitos de cinco partes de un cráneo y una mandíbula que datan de entre 140.000 y 120.000 años de antigüedad. Este estudio llega a la conclusión de que los vestigios encontrados corresponden a uno de los últimos especímenes de una población vetusta que daría lugar a otras especies de Homo en Europa y Asia durante el Paleolítico Medio. Las pruebas realizadas demuestran una combinación de características propias de los neandertales con otros caracteres más arcaicos.

 Imagen que contiene tabla, oscuro, pequeño, verde

Descripción generada automáticamente

Fósiles del Homo Nesher Ramla; reconstrucción de sus localizaciones en la cabeza. Fuente: Yossi Zaidner, CC BY-SA 4.0 via Wikimedia Commons

Debido a esto la hipótesis de que tal vez los neandertales no surgieran en Europa como se pensaba hasta ahora se ha visto reforzada. Hace más de 10 años, la Dra. María Martinón-Torres – directora del CENIEH y coparticipe de la publicación sobre el Homo Nesher Ramla-, El Dr. José María Bermúdez de Castro – codirector de Atapuerca- y el profesor Robin Dennell – profesor emérito de la Universidad de Sheffield- plantean la posibilidad de que los neandertales aflorasen en Oriente Medio y desde allí fueran conquistando otros territorios adyacentes. El director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos, el Dr. Arsuaga, que también ha participado en este descubrimiento, se refiere a esta región del planeta como un corredor de conexión entre África y Eurasia que demostraría que la evolución de neandertales y sapiens no ha sido tan paralela como se pensaba y que se ha entrelazado en más de una ocasión. 

Volviendo al estudio del yacimiento de Nesher Ramla, en 2010 Zidner y su equipo descubrieron indicios de una industria lítica correspondiente al paleolítico medio y en la que había restos de herramientas de talla Levallois. Por este motivo, el profesor Rightmire de Harvard discute que el fósil hallado sea el de una nueva especie y cree que se trata de un neandertal arcaico. Asimismo, propone que la población neandertal emigrase desde Europa hasta esta zona en vez de haber surgido en ella. Para descubrir más en profundidad el mundo neandertal, puede visitar nuestro articulo sobre La verdadera historia de los Neandertales.

Imagen que contiene exterior, pasto, agua, parado

Descripción generada automáticamente

A reconstruction of Homo longi in his habitat. Image credit: Chuang Zhao.

Al mismo tiempo que la revista Science publica estos hallazgos The Innovation publica tres estudios llevados a cabo en el otro extremo del continente asiático y que culminan con la descripción de una nueva especie de homo, el Homo longi. Según el análisis realizado concluyen que esta nueva especie sería el pariente más cercano de los Homo sapiens, desbancando de este puesto a los neandertales. Estos últimos siempre han sido coloquialmente conocidos como nuestros primos, pero de H. longi el profesor Xijun Ni, de la Academia China de Ciencias, ha llegado a decir que “es el verdadero grupo hermano del sapiens”.

La divulgación de este descubrimiento se basa en tres artículos publicados por el profesor Xijun Ni, el profesor Qiang Ji, el profesor Qingfeng Shao, y sus respectivos equipos tras los análisis realizados a un cráneo en perfecto estado de conservación que fue descubierto hace 90 años y que permaneció escondido hasta 2018. Los dos primeros se centran en las características propias del fósil para justificar la denominación de nueva especie, mientras que el tercero se centra en el estudio estratigráfico y geomorfológico para la datación y contextualización del mismo. 

Lee ahora esto:

Las piedras de Carnac, el misterio de la mayor formación megalítica de Europa

En un momento en torno al 4000 antes de Cristo, se realizaron en varias zonas de Europa una serie de misteriosas construcciones de piedra. En Carnac está una de las mas misteriosas de todas, tanto por su extensión como por su forma. Aun hoy sigue siendo un misterio y los científicos siguen estudiándolas

Se trata de un cráneo bajo y largo formado por una bóveda craneal de gran tamaño capaz de contener un cerebro de un tamaño muy similar al nuestro y por una cara aplanada al igual que los humanos anatómicamente modernos. Las cuencas oculares son grandes y están cubiertas por unas crestas marcadas en la zona de las cejas. La boca es ancha con dientes grandes y la nariz es bulbosa, típica de los lugares donde se respira aire frio. Se sabe que perteneció a un varón que habría alcanzado los 50 años antes de su muerte. Su nombre se lo debe a la provincia donde fue hallado, Heilongjiang que se traduce literalmente como “Rio del Dragón Negro”, de ahí el nombre de H. longi u Homo Dragón.  

Se le ha calculado una antigüedad mínima de 146.000 años, así que vivió en el Paleolítico Medio. Por este motivo se han generado hipótesis de que se pueda tratar de un ejemplar de Denisoviano o de otra especie asiática de esta misma época como el Homo daliensis, pero estas hipótesis han sido rechazadas por los investigadores chinos. No obstante, respecto a este descubrimiento debemos ser prudentes. Su estudio y análisis no son fáciles ya que los restos han estado casi un siglo fuera de su contexto original y esto podría generar artefactos en los datos dando lugar a conclusiones erróneas.

Han pasado más de 100 años desde que Huxley aplicara la teoría de Darwin a la evolución de los seres humanos y desde entonces ningún hallazgo o teoría al respecto ha estado exenta de debate en la comunidad científica. Por eso mientras vamos recorriendo las ramas de nuestro árbol genealógico más arcaico solo podemos estar completamente seguros de una cosa, aún nos queda mucho camino por descubrir.

¿Quiénes eran los artistas de la prehistoria?

Las manifestaciones de actividad humana en su paso por el mundo antes de la aparición de la escritura indican que el ser humano ha buscado diferentes maneras de representar sus costumbres y vivencias a lo largo del tiempo. El estudio del arte rupestre está en continua revisión de hecho, constantemente aparecen nuevas teorías, nuevas técnicas…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s