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En 1874, el general Martínez Campos desde Sagunto, realiza un pronunciamiento que inaugura la conocida como Restauración borbónica. Al fin llega la estabilidad y la paz a España. Pero el germen trae su fracaso. Veamos por qué.

Tiempo de lectura: 10 minutos

Por Sergio Sánchez Gallego

El régimen de la Restauración borbónica es el periodo establecido desde la llegada al trono de España de Alfonso XII en 1874 hasta la proclamación de la II República española en 1931.

En términos generales es un periodo valorado por los historiadores como positivo. Supone la llegada a España de un periodo de estabilidad, seguridad, paz, y en cierto modo, reingreso de España a la política internacional, aunque desde una percepción de la situación de España como una potencia menor en el sistema de potencial, además en un proceso de auge de la expansión colonial europeo.

La valoración positiva de los historiadores, fue compartida por la amplia mayoría del pueblo español y sobre todo, por los grupos sociales que fueron su sustento, y que nos sirven tanto para explicar la facilidad de su consolidación, como, a mi modo de ver, el por qué estaba condenada a fracasar.

Hemos de decir primero, que el siglo XIX había sido es España turbulento. Se había iniciado bajo el reinado de Carlos IV pero sobre todo bajo la hegemonía de Napoleón, que acabaría por arrastrar a España dentro del conflicto que llevaba sobre todo contra Inglaterra, y después a invadir la propia España, provocando la Guerra de la Independencia (1818-1814) que acabaría con la derrota de Napoleón y la reinstauración en el trono de Fernando VII (1818-1833), pero a costa de devastar España y provocar su ruina, que se arrastraría por muchos años.

A la muerte de Fernando VII, accede al trono su hija Isabel II (1833-1868). Su reinado fue casi tan mediocre como el su padre, pero tuvo la suerte de contar con militares de fuerte carácter y carisma, que además habían destacado como líderes durante la Guerra carlista (1833-1841), y que tras ella, se convirtieron en líderes políticos de facciones, estabilizando la monarquía y llevando al país hacia un régimen liberal y modernizando al país. Hablamos de Espartero, Narvaez y O´Donnel. Cuando murieron, con ellos murió la monarquía

Su reinado acabó de forma abrupta en 1868, cuando la Revolución Gloriosa, provocó su destierro y el comienzo del llamado Sexenio Democrático (1868-1874). Fue un periodo ilusionante, con la proclamación de una Constitución muy moderna (se establece el sufragio universal !!!), la elección de Amadeo de Saboya (1871-1873) para inaugurar una nueva dinastía absolutamente liberal y constitucional, etc… Pero no funcionó

El rey Amadeo acabó por abandonar el trono e irse en 1873 (merece la pena leer su declaración de despedida). Se estableció entonces la I República española. Nuevamente esperanza para los grupos desfavorecidos, los campesinos esperaban repartos de tierras, mejoras sociales y laborales, modernidad, derechos políticos… la República parecía la respuesta para todos los anhelos…

De nuevo fracasó. Apenas un año y 4 presidentes. Todos grandes intelecuales, Figueras, Pi y Margal, Salmerón (era catedrático de historia) y Castelar (catedrático de filosofía). Y la convicción general de que era necesario un cambio y poner fin a la inestabilidad. Y aquí llegamos al meollo. Quienes eran los grupos de poder que facilitaron la llegada de la Restauración?

Por un lado los militares. Siempre esa espada de Damocles que amenazaba con cambiar gobiernos y sistemas, dada su capacidad armada. Llevaban tiempo molestos con la política «blanda», llevada a cabo en las colonias (ciertamente, había algunos intentos de dar mayores derechos políticos y sobre todo, acabar con la esclavitud). Para ellos, esa política «blanda», atacaba conceptos como la unidad de la Patria, el orgullo nacional. Todo conceptos que ellos pretendían encarnar.

La burguesía. Sobre todo los hombres de negocios con intereses en las colonias. Comerciantes, dueños de plantaciones sobre todo en Cuba y Puerto Rico que usaban mano de obra esclava, comerciantes textiles catalanes que exportaban a las colonias. Unas colonias, donde los productos de la Península entraban libres de impuestos, mientras que los productos de las colonias no tenían esos derechos para exportar a la Península, y mucho menos para importar y exportar a otros países. Por lo tanto un mercado cautivo que explica a la larga las guerras en Cuba y Filipinas. En fin, este grupo también deseaba poner fin a los intentos de modernizar y liberar la economía y la sociedad de las colonias.

Y por último, el grupo de los monárquicos alfonsinos, para quienes la única manera de estabilizar el sistema era mediante la instauración de nuevo de la monarquía borbónica, pero ahora de la mano de Alfonso XII y no de su madre Isabel II. Su líder, era Antonio Cánovas del Castillo. Auténtico cerebro y arquitecto de la Restauración borbónica, y a quien la misma Isabel, nombró líder del grupo y en el fondo, mentor de su hijo.

Vistos los grupos, veamos qué sistema pensó Cánovas, por qué era tan bueno, y por qué estaba condenado a fracasar.

Cánovas ideó un sistema con preeminencia del poder civil sobre el militar. Lo militares dejarían de participar en política. Para ello, el rey sería nombrado jefe del mismo y por lo tanto se pondría a su mando. Por ello, el rey se convertiría en elemento central de todo el sistema, pieza fundamental. Pero un rey absolutamente limitado por una constitución liberal, moderna, que garantizara las libertades políticas y sociales.

La estabilidad política se lograría mediante el concurso de unos grupos políticos que se repartirían el poder de forma pacífica a cambio de aceptar el régimen. Por ello, se consolidó la alternancia política entre los principales partidos, al modo británico, en un sistema en el que todos tuvieran una cota de poder aunque no estuvieran en el gobierno.

Y por último, y aquí viene uno de los problemas, un sistema que garantizara la permanencia del sistema colonial tal y como estaba. Vaya, la burguesía contenta.

Bien, hay que decir, que el sistema logró muchas cosas. En efecto, alejó a los militares de la política, logró la estabilidad con el reparto de poder entre los grupos políticos. Alfonso XII se convirtió en un rey muy querido. Y tras acabar con las guerras, se alcanzó la paz. Peero con los años, las grietas aparecieron.

El primer bache fue la muerte del rey Alfonso XII. Nadie lo esperaba, era un joven de 28 años cuando murió en 1885. En ese momento, Cánovas que estaba en el gobierno, decidió renunciar y dar el mismo al partido liberal de Sagasta, para consolidar el sistema. Primer bache pasado y el sistema siguió ahora bajo la regencia de María Cristina de Habsburgo, quien demostró ser muy válida.

Segundo problema. El mismo grupo de los militares que facilitó la llegada de Alfonso XII sería otro de sus baches. Nunca dejaron de entender que ellos eran los guardianes de la unidad de la patria, la grandeza, el orgullo nacional, los valores conservadores, y sentir como un agravio personal cualquier ataque o presunto ataque. No podemos profundizar aquí, pero poco a poco fueron entrando más en la sociedad y episodios como el del Cu Cut de 1905 son un buen ejemplo, también la cuestión de las Juntas de Defensa… hasta el golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera en 1923 que instauró una dictadura militar entre 1923 y 1930 y que sería el golpe de gracia del sistema. Pues asoció a la monarquía a la dictadura y al caer esta en 1930, la monarquía y el sistema estaba condenado y sólo resistió un año hasta 1931.

La clase política y la burguesía. Y meto todo en el mismo saco porque sus miembros estaban en los dos grupos o las relaciones eran tan estrechas que no se puede separar. Por un lado, el mantenimiento del régimen colonial de esclavitud, mercado cautivo, derechos políticos limitados en las colonias. Sobre todo de forma intensa en el grupo político conservador, pero en el fondo, de casi todo el arco político. A mi modo de ver, provocó la guerra en las colonias y finalmente su pérdida. Pero tras ello, su presencia se hace sentir en Marruecos, el nuevo campo de juego colonial.

Y sobre todo, el mismo sistema político que logró la estabilización política del país, provocó su caída. Me explico. El sistema se pensó de forma que el rey daba su confianza a una persona para que formara gobierno, y luego este obtenía el permiso real para disolver las Cortes y convocar elecciones que estaban absolutamente controladas de forma que el resultado era decidido previamente para que el gobierno lograra mayoría en la Cámara, pero de forma tal que (y aquí está el meollo), el resto de grupos lograra una cuota de poder mas reducida pero que le permitía estar conforme, a sabiendas además, que al poco tiempo volvería al poder.

Bien, esto es un sistema liberal, pero no democrático. Dejaba fuera a aquellos grupos que no estaban conformes con el sistema y el sistema empezó a hacer aguas primero cuando los dos grandes grupos, conservador y liberal, empezaron a separarse en facciones que al final casi fueron diferentes partidos o llegaron a serlo. Y por otro lado, cuando la sociedad, cada vez mas concienciada de sus derechos, con mas cultura, etc, empezaron a no entregar su voto a esos grandes partidos y hicieron crecer a otros grupos como republicanos, socialistas, etc. Sobre todo en las grandes ciudades.

Es decir, el sistema no fue capaz de modernizarse. Fue bueno para estabilizar al país tras un periodo convulso, pero no se adaptó a una sociedad que estaba cambiando, y finalmente fue atropellada por esos cambios y fracasó. En 1931 de proclamaba la II República, más como rechazo al sistema, a pedir un nuevo cambio, que como convicción republicana. Y esto, esplica que tampoco se consolidad esa nueva república. Pero eso ya es otra historia.