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La historia ha trasmitido una imagen de los vikingos como grandes guerreros y navegantes, donde las mujeres tenían un papel diferente al del resto de las sociedades de la época. Pero, ¿Qué hay de verdad?. Lo vemos

Tiempo de lectura: 10 minutos

Por Daniela Andre, investigadora e historiadora especializada en historia nórdica, responsable de «El ojo perdido de Odín»

A lo largo de la historia, el feminismo ha sido una lucha constante por la equidad y los derechos de las mujeres. Muchos podrían pensar que el feminismo es un concepto moderno, pero si retrocedemos a la era vikinga, encontraremos indicios de una sociedad donde las mujeres desempeñaban un papel más prominente y poderoso de lo que solemos imaginar. Aunque la idea de feminismo como tal no existía en esa época, los valores y estructuras sociales de los vikingos ofrecen una perspectiva interesante sobre el papel de las mujeres en ese entonces.

Las Mujeres Vikingas: Mitos y Realidades

A menudo, cuando pensamos en vikingos, nos imaginamos a hombres robustos, empuñando espadas y navegando en drakkars. Sin embargo, esta imagen omite a la mitad de la población: las mujeres vikingas. A diferencia de lo que se cree comúnmente, las mujeres no eran meras espectadoras en la sociedad vikinga. Tenían derechos, propiedades y, en ocasiones, asumían roles que desafiaban las normas tradicionales de género.

En las sagas nórdicas, hay relatos de ‘skjaldmær’, o mujeres guerreras, que luchaban al lado de los hombres. Aunque su existencia real ha sido objeto de debate, excavaciones recientes en tumbas vikingas han revelado que algunas mujeres eran enterradas con armas.

Derechos y Roles Sociales

Las mujeres vikingas tenían derechos legales, algo poco común para la época. Podían heredar y poseer tierras, y en caso de divorcio, tenían derecho a recuperar su dote y a mantener la custodia de sus hijos. Si bien es cierto que los hombres dominaban la política y el combate, las mujeres podían ejercer una considerable influencia dentro de sus comunidades y hogares.

Además, no estaban limitadas a roles domésticos. Las mujeres vikingas eran comerciantes, artesanas y, en algunos casos, líderes religiosos. Las ‘völvas’, mujeres chamánicas, desempeñaban un papel fundamental en la religión nórdica, y su poder e influencia estaban bien establecidos.

Desafiando las Normas de Género

Si bien la era vikinga no fue completamente igualitaria, las mujeres a menudo encontraban maneras de desafiar y expandir los roles tradicionales de género. Las sagas nórdicas, que son fuentes primarias de información sobre la vida vikinga, están repletas de mujeres fuertes y valientes que toman decisiones audaces, buscan venganza y desafían las expectativas.

Uno de los ejemplos más emblemáticos es el de Lagertha, una legendaria guerrera vikinga que, según las sagas, combatió al lado de Ragnar Lothbrok, uno de los vikingos más famosos de todos los tiempos.

El legado cultural de las mujeres vikingas

Mientras que otras sociedades de la misma época relegaban a las mujeres a roles secundarios, los vikingos tenían una percepción notablemente diferente. La iconografía y la literatura de la era vikinga reflejan esta realidad. Las figuras mitológicas femeninas, como las valquirias, representantes de la muerte y la batalla, y Freyja, diosa del amor y la guerra, reflejan la complejidad y el poder del papel femenino en la mitología nórdica.

Además, el artefacto conocido como el «Piedra de la Mujer de Oseberg» retrata una figura femenina en una posición dominante, posiblemente representando a una mujer de alto rango o incluso a una deidad. Estos descubrimientos arqueológicos muestran que las mujeres no solo eran respetadas, sino que su influencia se extendía al ámbito religioso y cultural.

Educación y Habilidades

El hecho de que las mujeres vikingas fueran enterradas con objetos relacionados con actividades como la tejeduría y la elaboración indica la alta estima en que se tenía a sus habilidades. La capacidad de una mujer para tejer, bordar y hacer ropa no solo era una habilidad práctica, sino también una muestra de su estatus y su habilidad artística.

Más allá del ámbito doméstico, las mujeres vikingas también eran conocidas por ser educadoras. Enseñaban a los jóvenes sobre la historia, la mitología y las leyes de su gente, asegurando que las tradiciones y el conocimiento se transmitieran de generación en generación.

Mujeres y Comercio

Mientras que los hombres se embarcaban en expediciones de saqueo, las mujeres a menudo gestionaban las propiedades y los negocios familiares en su ausencia. Hay evidencia de que las mujeres también participaban activamente en el comercio, viajando y estableciendo redes comerciales. Esto las colocó en una posición única de poder e influencia, especialmente en términos económicos.

El impacto de la Cristianización

La llegada del cristianismo al mundo vikingo trajo consigo un cambio en la percepción del papel de la mujer. Bajo el cristianismo, las normas sociales empezaron a cambiar, y las mujeres comenzaron a verse más limitadas en sus roles. Sin embargo, incluso en este contexto, las mujeres vikingas a menudo encontraban maneras de adaptarse y mantener cierto nivel de autonomía.

La era vikinga es un testimonio de que las nociones de género y poder han evolucionado de formas complejas a lo largo de la historia. Si bien las mujeres vikingas vivieron en un mundo dominado por hombres, encontraron formas de ejercer influencia, desafiar las normas y dejar su marca.

Al estudiar esta época, es esencial recordar que las percepciones modernas del feminismo y la igualdad de género no se pueden aplicar directamente a contextos históricos. Sin embargo, las mujeres vikingas ofrecen un modelo inspirador de resistencia, adaptabilidad y poder que sigue resonando hoy en día.

A medida que continuamos explorando y reevaluando nuestra historia, es fundamental dar voz a las mujeres y reconocer su contribución en todas las eras y culturas. La era vikinga es solo un ejemplo de cómo, incluso en los tiempos más antiguos, las mujeres han sido agentes de cambio, líderes y defensoras de sus derechos.

La era vikinga ofrece una ventana al pasado que desafía nuestras nociones preconcebidas sobre los roles de género en la historia. Aunque la sociedad vikinga estaba lejos de ser perfecta desde una perspectiva feminista, las mujeres en esa época desempeñaban roles vitales, ejercían poder y, en muchos casos, desafiaban las normas de género.

Estudiar el papel de las mujeres en la era vikinga nos brinda una oportunidad única para comprender cómo las sociedades antiguas veían el género, el poder y los derechos. También nos recuerda la importancia de cuestionar y explorar las narrativas históricas, ya que a menudo hay más bajo la superficie de lo que inicialmente